Pleno verano. Un grado más, una página más. Hoy es el día. Hoy es el día para refrescar las ideas, para tener ganas y animarse a jugar entre los renglones imaginarios.
Y aquí estoy: escribiendo. Porque escribir es soñar con algo distinto, no es sólo contar. Hoy escribo para que mis palabras no queden ocultas tras un archivo de word, para hacerme cargo de cada elección, de cada pensamiento. Y sobre todo, hoy escribo para serle fiel a quién me enseñó a querer el mágico oficio de escribir. Un oficio para algunos, una pasión para mí.
En fin, hoy mis ganas se materializaron, hoy voy a construir algo.

martes, 30 de abril de 2019

El día D


A un día del 1° de mayo me rodea un sabor amargo que no sentía hace muchos años y por eso decidí utilizar el blog para expresar mis sinsabores, mis inquietudes, para no hacer justamente periodismo.

Me resulta extraño hablar en primera persona, pero sentí la necesidad de hacerlo al caer en la realidad que después de 7 años vuelvo a NO poder festejar el día del trabajador.

La mayoría de los festejos suceden después de trágicos episodios y el 1° de mayo es uno más de ellos, ya que se conmemora la ejecución de trabajadores tras realizar una huelga en reclamo de mejores condiciones laborales.

Una tragedia, una lucha y años de conmemoración dejaron paso a un sinfín de festejos por parte de hombres/mujeres que rinden culto al trabajo, rinden culto a una tarea que da dignidad y respeto en la sociedad. Algunos con disgusto, otros con felicidad, pero trabajadores, en fin.

Y eso es lo que justamente hoy no puedo decir… era de esas que se sentía feliz al ejercer su carrera, que disfrutaba trabajar por lo que había estudiado tantos años, pero la desidia, la falta de compromiso o quién sabe qué cosa hizo que la empresa donde ejercía mi pasión cerrara y todos mis compañeros quedáramos en la calle sin saber para dónde ir.

Ahora acá estoy…trabajo de buscar trabajo para que el año que viene sí pueda volver a festejar, a conmemorar a todos los que lucharon por condiciones mejores.

miércoles, 24 de abril de 2019

Robar o morir, en boca de todos



Como si fuese al azar, como si el editor no lo haya previsto o por sólo una cuestión de espacio, Guillermo Moreno y Elisa Carrio aparecen en la misma fila de un portal de noticias, enfrentados pero con el mismo nivel de tensión respecto a sus declaraciones.
Aclaro que este texto tiene un alto contenido de sarcasmo.

La diputada Carrio siempre fue desmedida en sus dichos, para algunos tiene que ver con su frontalidad, para otros con su falta de tacto. Pero a pesar de las apreciaciones, no se puede dejar de lado que sus confesiones dieron mucho de qué hablar.

Esta semana comenzó un nuevo capítulo de “LOS EXABRUPTOS DE CARRIO”
Viajó a Córdoba para respaldar la candidatura de Mario Negri pero tal visita quedó arruinada por sus dichos. Como si realmente no quisiera pasar desapercibida, esta vez apeló al fallecimiento del ex gobernador Juan Manuel De La Sota.

Se le perdonó que acusara a políticos de drogadictos, a líderes de ladrones y muchos desquicios más, hasta que llegó la frase “Gracias a Dios murió De La Sota”. Apeló a Dios, apeló a la muerte y generó controversias en lo social. ¿Se vuelve a perdonar otro dicho de Carrió?, ¿la diputada redoblará la apuesta?

Sin embargo, no se puede decir que ella es la única en hacer declaraciones irritantes. Pareciera que el mundo político, por lo menos de Argentina, no escatima en exabruptos y no distingue entre ideología política.

Del otro lado de la página aparece Guillermo Moreno. De él también estamos acostumbrados a escuchar declaraciones monstruosas.

 Y en nuevo capítulo de “LAS EXPRESIONES DE GUILLERMITO” se apeló a la inseguridad. Muchos pensarán que al estar en campaña política Moreno decidió ganar votos a través de un tema que preocupa y mucho, pero en este caso fue un tanto distinto.

“Los compañeros que quieran vivir de lo ajeno, deben hacerlo con códigos” La declaración fue realizada en el marco de un acto en Laferrere, partido de La Matanza, donde dejó en claro que si sus ex compañeros de partido tuvieron algún deseo irrefrenable de quedarse con el dinero del pueblo deberían haberlo hecho con “códigos”, sí, sí, pidió “códigos”.

Como diría nuestra filósofa argentina “lo dejo a tu criterio”.
De un lado del round Carrió, del otro Moreno.
Dos frases, dos actos de campaña y dos políticos en boca de todos.

martes, 2 de abril de 2019

Bufandas vs ingleses



Resulta que cualquier frase que se diga y/o escriba están quemadas, son frases hechas, vacías de significado y por eso hoy pensaba llamarme a silencio pero al escuchar el tema de Ciro “Héroes de Malvinas” toda la inspiración vino hacia mí, me di cuenta que hubo demasiado silencio durante muchos años, y quizás, estas humildes palabras plasmadas en la pantalla, ayuden a NO OLVIDAR.
Héroes, homenajes, emoción, términos que hace más de 30 años no se asociaban con los chicos que tuvieron que viajar hacia unas islas usurpadas por ingleses, sino, todo lo contrario. Olvido, asco, desconocimiento eran las palabras más comunes para dirigirse a ellos luego de su vuelta al país que los vio crecer.
Una dictadura militar dio comienzo a la única guerra en Argentina y con ella comenzó la hipocresía del pueblo. Programas de tv para juntar fondos para los soldados, colegios enteros que tejían bufandas, si, sí bufandas se mandaban al crudo invierno de las islas. Con bufandas se pretendía acoger a los correntinos, chaqueños, mendocinos y a todos los chicos que tuvieron que dejar su lugar de origen y dirigirse a una guerra que ellos no eligieron, a una guerra que desconocían, con una bufanda.
Una bufanda desde Argentina, uniformes calientes y preparados desde Inglaterra.
Puede que muchos tomen a mal la palabra hipocresía y diga que con el diario del lunes es muy fácil hablar, pero escapa de mi comprensión creer que con bufandas iban a salvar a chicos que no tenían la mínima idea cómo se manejaba un arma. Pero así fue, como de las aulas salían telares y del campo de batalla terminaban vidas.
Una bufanda desde una escuela, bombas inglesas por doquier.
Ahora los veteranos son reconocidos, después de que a cientos, ni siquiera les hayan dado un plato de comida a la vuelta. Ahora cobran una pensión que no pagará jamás el genocidio que sufrieron. Ahora, hacen viajes para reconocer a los que quedaron en Malvinas, para poner una flor en las tumbas, para cerrar una etapa que comenzó hace más de 3 décadas. Sin embargo, desde este humilde lugar espero que los familiares de los soldados puedan curar heridas pero que nunca dejen a NADIE OLVIDAR NI A LOS HEROES DE MALVINAS NI A LOS GENOCIDAS QUE LOS MANDARON A SUFRIR.