Tal violación hizo que el dictador permaneciera hasta sus últimos días detenido en el penal de Marcos Paz, cumpliendo su condena de 50 años para así nunca más cometer delitos de lesa humanidad.
Los delitos cometidos durante la dictadura militar argentina, al mando de Videla, hicieron que se dejara de lado los derechos humanos. Pero, ¿qué son los derechos humanos?
Cada país, cada provincia, cada ciudad, cada ser
humano necesita sentirse cuidado, necesita estar seguro, y no se trata de un amigo o pariente sino del Estado. Un estado que
brinde protección, que no sólo baraje palabras sino que se resplandezca de
acciones.Y ese Estado se hizo presente en Argentina con la vuelta de la democracia en 1983.
Cambios. Los grandes cambios en el país se plasmaron, y todavía se
dan, en otro órgano vital del gobierno: La Constitución. A simple vista un
libro, con todo lo que eso implica, pero ¿un libro puede gobernar un país?
Un libro puede que no administre una nación pero con buenos gobernantes
las palabras, que marean a La Constitución, dejan de ser sólo palabras y se
transforman en acciones concretas.
La Constitución es un documento que
busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades. Derechos modernos o
suprimidos, oligárquicos, provisionales, justos para algunos o despreciados por
otros. Violados y hasta respetados.
Los Derechos Humanos se crearon para replantear el conocimiento
humano, por que el hombre
ya no es capaz de respetar a la misma especie humana; el hombre es
depredador de sí, no respeta a sus pares y, muchas veces, ni a él mismo. Un
poco de desconsideración otro poco de individualismo.
Y los derechos siguen su curso, para bien o para mal.
Un curso que comenzó en 1948, cuando se proclamó La Declaración Universal
de los Derechos Humanos, tras la segunda
guerra mundial y la derrota del nazifacismo.
El preámbulo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos muestra
un contexto del porqué son tan importantes los derechos inherentes e
intransigidles del ser humano:
"Considerando que la libertad,
la justicia y la paz en el mundo tienen base en el reconocimiento de la dignidad
intrínseca y en los derechos iguales inalienables de todos los miembros de la familia
humana".
Sin embargo, los derechos humanos podrían no existir si no fuera porque el mundo consta de clases sociales, desigualdades, diferentes razas, religiones, culturas, políticas y hasta colores de piel.
Podría no haber peleas ni marchas ni guerras, que arrastren miles de victimas, ni la constante obligación de querer superarse y no por orgullo propio sino por los demás y menos la existencia de esa mirada despectiva hacia el otro.Pero no. Por lo menos, en esta sociedad esas utopías son sólo ausencias. Y por eso se escribieron cada uno de los artículos, como el artículo 1: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”.
Apartados que resuenan en una sociedad con diferencias y con la necesidad de ser regidas por un gobierno que ejecute los derechos y se acuerde de prohibir lo inapelable.
Ley, leyes y más leyes. Derechos humanos creados para replantear el conocimiento humano.