Pleno verano. Un grado más, una página más. Hoy es el día. Hoy es el día para refrescar las ideas, para tener ganas y animarse a jugar entre los renglones imaginarios.
Y aquí estoy: escribiendo. Porque escribir es soñar con algo distinto, no es sólo contar. Hoy escribo para que mis palabras no queden ocultas tras un archivo de word, para hacerme cargo de cada elección, de cada pensamiento. Y sobre todo, hoy escribo para serle fiel a quién me enseñó a querer el mágico oficio de escribir. Un oficio para algunos, una pasión para mí.
En fin, hoy mis ganas se materializaron, hoy voy a construir algo.

lunes, 22 de abril de 2013

Muchos temas y una opión pública que ¿no existe?

Uno a favor del gobierno,                                                                                                     otro en contra.
                                Y ahora, otro más que trata de demostrarle al público que los periodistas
de un mismo canal tienen opiniones diferentes.
¿Es una moda?, ¿se trata de crear conciencia?, ¿es un recurso publicitario? Muchas preguntas y el mismo número de respuestas, según cada individuo.
Por diferentes temas, sobre todo referidos a la comunicación política, la opinión pública se despierta y tiende su dedo acusador hacia uno u otro lado.
¿Qué es la opinión pública?, tal interrogante es mucho más simple de lo que puede ser su respuesta. Para esbozar la misma hay que entender que el término opinión pública es más antiguo de lo que se piensa y con una gran variedad de definiciones. Los teóricos del derecho llegaron a la conclusión de que la opinión pública permite verificar el sistema político democrático; para los sociólogos se trata de un instrumento del control social; mientras que otros especialistas llegaron a la conclusión de que la opinión pública es una categoría para clasificar los resultados de tal término.
De cualquier manera, sea cual fuera la definición que cada uno adopte, los individuos siguen la decisión de la opinión pública y los que no están de acuerdo con la misma prefieren silenciarse.
En la actualidad, los medios de comunicación rigen diferentes caminos y cada uno interviene en los individuos de diferentes maneras. Como afirmó Pierre Bourdieu “la opinión pública no existe”, y esto es, según el sociólogo, porque no hay imparcialidad, porque los canales marcan su línea editorial que manifiestan a través de su programación.
Tal postura, sea de un lado,                                                                                                      del otro o                                                                           en el medio,
genera un ida y vuelta entre los programas y los individuos y tal intercambio crea una opinión pública marcada que importa principalmente a los personajes involucrados.
En los últimos días se generó un caso que resultó importante para la opinión pública, por el tema y los personajes. Para ser más específicos, la tv argentina experimentó un récord de rating para un programa que se instala en un canal opositor al gobierno (Periodismo para Todos) y el mismo récord para un canal que quiere demostrar tener periodistas con diferentes opiniones (América)
El hecho puntual fue el lavado de dinero del estado argentino, donde en primera instancia se comprometió a Nestor Kirchner y Lázaro Baez aunque los programas vieron más riqueza en los
otros protagonistas: Leonardo Fariña y Fabián Rossi. ¿Por qué?: (la respuesta es tan sólo mi opinión) porque estos últimos personajes son maridos de dos mujeres bellas y famosas: Karina Olga Jelinek e Iliana Calabró.
El tema sí que es interesante, tanto para los canales, para el público y hasta para mí, que soy parte de ese público, a tal punto de querer volver a escribir en este blog después de cinco meses. Pero tal tema no es el central de esta nota, sino como se dijo con anterioridad tiene que ver con la opinión pública y el manejo de los medios de comunicación.
Mi pregunta es muy simple y compleja a la vez, ¿por qué la sociedad está tan interesada en el tema? Y de ahí sobrevuelan muchos interrogantes: ¿los canales imponen el tema?, ¿el rating es una sensación?, ¿ el público está más interesado por los maridos de las famosas o por los políticos?, ¿la farándula es más interesante que la política o eso quiere el poder que suceda?.
Público a favor del gobierno,                                                                                               o en contra.
                                                    Y ahora y siempre, el público que está en el medio
ni de un lado                                                                                                                         ni del otro, 
todos con opiniones diferentes.