La tarde de este domingo, 29 de septiembre de 2013, nublado
y frío en Buenos Aires ayudó a que la gente se quede en su casa y destine la
última tarde del fin de semana no sólo a las facturas, el mate, café o lo que
cada uno meriende, al fútbol o a una película, sino también a la entrevista que
Jorge Rial le realizó a la primera mandataria Cristina Fernández de Kirchner.
Puede que a algunos esa merienda les haya quedado atragantada, puede que a
otros no les haya interesado y siguieran mirando a Boca o esa película, pero
creo que a muchos otros le pareció acertado este reportaje, a tal punto de que
esto termine siendo una cita obligada con la presidenta y el periodista de
turno.
El canal América y, por decantación, Rial fue el elegido, o
Rial y, por decantación, el canal América fue el seleccionado. En este caso,
creo, que el orden de los factores no altera el producto ya que Cristina de
Kirchner se volvió a sentar frente a un periodista para escuchar sus preguntas
y para que sus respuestas se vean y escuchen por la televisión.
Tal entrevista fue presentada por primeros planos de una
ambientación cálida, prolija, donde cada objeto fue puesto en determinado lugar
por algo, todo con un por qué, todo calculado. Y sobre esa escenografía Rial y
Cristina, Cristina y Rial.
La “corpo, el “mounstruo” de Clarín, la editorial de
Borenzstein resumieron la entrevista desde un lugar, mientras que los medios
oficialistas hablaron del reportaje desde otro. La corpo, o como cada uno
quiera llamar a los medios opositores, extractó del encuentro entre la primera
mandataria y el periodista la confesión de Cristina sobre su preferencia hacia
Menem. En tanto, los medios oficialistas resaltaron las declaraciones
relacionadas al cepo al dólar y a su relación con Nestor Kirchner.
Pero no sólo se habló de temas serios sino que se tocó un
tema frívolo como es el de las calzas, al cual los medios oficialistas no le
prestaron demasiada atención pero Rial se lo preguntó igual y Cristina
Fernández contestó y le dio trabajo a los programas de archivo, ya que al
asegurar que se puso “calzas en infinidad de actos” obligó a buscar esas
imágenes para así darse cuenta que la primera mandataria no mintió, o ¿si?
La astucia de Cristina convirtió el tema frívolo de las
calzas en un puente para hacer campaña y recordarles a Jorge Rial y a todos los
televidentes que el día que se armó tanto revuelo por esa prenda estaba en un
acto donde se vieron los piletones y diferentes lugares recuperados por el
kirchnerismo.
Ahora la pregunta es, ¿por qué Rial?, ¿por qué Cristina, esa
chica rebelde que fue contra los ideales de su padre “gorila”, eligió a un periodista
que votó a Massa y que se lo relaciona con el espectáculo? Hay varias
respuestas a tales preguntas, como por ejemplo que la presidenta se decidió por
Jorge Rial para no darle el gusto a ningún periodista relacionado
exclusivamente con la política, o para que ninguno de ellos le reclame nada, o
porque Rial es visto masivamente por diferentes clases sociales y así Cristina
sería escuchada por todos. Miles son las respuestas que se pueden dar pero sólo
“ella” es quién tiene la “posta”.
En fin esta fue la tercera entrevista de periodistas hacia
la presidenta Cristina Fernandez de Krichner, pero el primer reportaje de un
periodista mediático hacia la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Un
encuentro que el comienzo de la transmisión tituló, sobre a un clack de tv, Desde otro lugar. La pregunta final
sería ¿desde qué lugar?
Interrogantes que quizás algún periodista nos contestará a
partir de sus preguntas hacia la presidenta Cristina.